RUTINA- ¿Sexual o asexual?
Día a día nos cansamos de repetir siempre lo mismo, de hacer de nuestra vida una rutina. Los hijos, el trabajo, los estudios, las tareas….hace que nos agotemos y llegue la noche y no tengamos ganas de nada, sólo de dormir. Y cómo cantaba shakira: “y cada día que pasa es uno más, parecido a ayer”.
Cuando te independizas, te casas o te vas a vivir con tu pareja, la vida se convierte en rutinaria. Te levantas y te vas a trabajar, te pasas el día en el trabajo y cuando llegas a casa aún tienes que hacer tareas, la cena y todo aquello que durante el día no has podido hacer.
Y luego, lo que menos te apetece es tener intimidad con tu pareja.
¿POR QUÉ OCURRE ESTO?
El cansancio, el trabajo, el estudio, los niños, el día a día… agota nuestras fuerzas. Esto nos va apagando poco a poco, empezamos a ver todos los días cómo una obligación y dejamos de disfrutar de las cosas. Pensamos que no tenemos tiempo para nada, y empezamos a dejar de valorar las pequeñas cosas que nos puedan hacer felices, que puedan hacer que olvidemos toda esta rutina.
Nosotros podemos aprender a valorar las pequeñas cosas. El poder sentarse con tu pareja, con un amigo o incluso tu solo, tomándote una cervecita ;sentarte a leer cuando llega la noche, ver una película o tu serie favorita, puede hacerte disfrutar de un momento para ti, o de un momento vuestro.
Es importante aprender a disfrutar de las pequeñas cosas, porque no hace falta irte una semana de vacaciones a la playa, a la montaña o perderse en una isla. Hay cosas en nuestro día a día más simples, que nos pueden ayudar a valorar un poco más nuestra vida y hacernos disfrutar. Sólo tenemos que saber qué cosas son las que nos producen esta sensación.
En el sexo ocurre exactamente lo mismo, cuando caemos en la rutina empezamos a perder el interés por tener intimidad con nuestra pareja. Se convierte en algo rutinario que se hace “porque toca”, y no disfrutamos ni nos divertimos. Nos volvemos un poco asexuales.
El sexo tiene que ser algo que nos haga sentir bien, que nos haga disfrutar y divertirnos. No tiene que ser algo que lo hagamos por obligación ni rutina.
Cuando llevas muchos años con la misma persona te acostumbras a una forma de hacer las cosas. Pero es importante variar.
Si tienes hijos, el trabajo y los niños te quitan mucho tiempo y no dispones de todo el tiempo que te gustaría. Entonces el cansancio y el poco tiempo hace que el sexo se vuelva más flojo y más rápido, porque sólo tienes ese pequeño espacio de tiempo.
Cuando eres más joven, tampoco tienes todas las comodidades que desearías y te tienes que acoplar un poco al “coche”, a cuando no están tus padres…porque no dispones de una casa. y esto también convierte el sexo en rutina y no disfrutas cómo deberías.
¿CÓMO HACER QUE EL SEXO NO SE CONVIERTA EN RUTINA?
Lo importante es variar, es hacer cosas que no has hecho o otras que hace tiempo que no haces. Como por ejemplo:
* Realizar alguna fantasía sexual.
*Dedicar más tiempo a los preliminares.
*Cambiar el lugar donde estás acostumbrado a mantener relaciones.
*Añadir juguetes eróticos.
*Utilizar algún alimento (nata, chocolate…)
*Realizar masajes eróticos a tu pareja.
*Visualizar alguna película juntos (erótico-romántica)
*Descubrir el mundo de los sentidos (olfato, gusto, tacto, vista ,oído).
*Probar cosas nuevas.
*Etc.
Y es que, nosotros, tenemos a nuestro alcance la capacidad de cambiar aquello que no nos gusta o nos aburre. Y así convertir lo más simple en algo que nos hace feliz. Pero para ello tenemos que saber valorar las pequeñas cosas que nos hacen feliz y explorarlo.
Y en las relaciones sexuales, también tenemos el poder de aprender a disfrutar más, a divertirnos y que deje de ser una rutina. Porque es un momento para disfrutar, olvidándote de todo para centrarte en dar y recibir placer. En convertirlo en un momento íntimo y agradable.
Tú eres capaz de conseguirlo pero ,tal vez, no lo ves. A veces tenemos delante la solución y no somos capaces de verlo.
Siéntate y piensa, ¿tu vida es rutinaria? ¿Qué podrías hacer para cambiarlo?,¿Qué mejoraría tu situación?,¿Qué necesitas para hacerlo?
Desde DIVANATE te animamos a que reflexiones y actúes, porque la vida es para vivirla, sentirla y disfrutarla. Y no para seguir siempre una rutina.
Está demostrado que si aprendemos a saber disfrutar de esas pequeñas cosas, somos más felices.
¿A qué esperas? ¡DISFRUTA!
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