DESAMOR- ¿aferrarse o vivir?
Cuando el amor se acaba, cuando nos dejan…sentimos que nuestra vida se acaba, que nuestro mundo se derrumba.
Todo lo que habíamos construido con esa persona se esfuma, se disuelve y parece que un trozo de vida se vaya detrás de ello.
Muchas personas no saben qué hacer, ni cómo hacer para que eso cambie, cómo olvidar.
Es complicado borrar todo lo vivido cuando una persona no quiere olvidar, cuando se aferran a la vida que vivieron, a los momentos que pasaron y se culpan de lo ocurrido.
¿Por qué cuesta tanto olvidar?
Cuando te dejan y tú te aferras a no querer que eso se acabe, se hace cuesta arriba todo. No aceptas lo ocurrido, no quieres aceptarlo porque duele. El dolor te quita las ganas de todo, pierdes las ganas de vivir, de soñar, de encaminar tu vida.
Pero lo peor es que te pierdes a ti mismo.
¿Perderse para encontrarse?
Cuando te hacen daño en el amor, las heridas hacen que nos cerremos, que nos entren los miedos, que nos perdamos. Pero bien dicen que hay que perderse para encontrarse, y por ello, no es malo perderse si sabes encontrarte.
Muchas personas reales con las que hemos tratado, nos han hablado del amor abiertamente. Cómo lo disfrutaron y cómo lo sufrieron, pero lo peor de todo es cómo eso les afecta hoy en día.
Cuando te hacen daño en el amor, cuando lo das todo, arriesgas, lo dejas todo y apuestas por algo. SI sale bien todo es bonito, si sale mal y pierdes, afecta a nuestra vida, nuestra personalidad, nuestro mundo, pero sobre todo a nuestro sentimientos.
Muchas personas nos han hablado de cómo les ha afectado el dolor en el amor, de lo que han sufrido y cómo se sienten y hemos recogido todo ello en fases.
FASES DEL QUE DEJAN:
1-FASE DE SHOCK: Te bloqueas, lloras, te preguntas por qué, te culpas de lo ocurrido, no entiendes nada y ves que tu vida se ha desmoronado. No ves más allá y te sientes vacio/a.
2-FASE DEPRESIVA: No tienes ganas de salir de casa, nada te motiva, no tienes ilusión por nada, no dejas de llorar, sólo quieres estar sola/o.
3-FASE OBSESIVA: empiezas a obsesionarte con encontrar un por qué, te obsesionas por saber de su vida, por ver qué hace y dónde estará. En esta fase sigues sintiéndote triste, pero sales más.
4-FASE DE INDIFERENCIA: Aquí empieza a darte todo igual, empiezas a ser más pasota con todo lo ocurrido. No tienes ganas de saber nada del amor y te molesta ver a los demás enamorados.
5-FASE DE REVIVIR: Empiezas a disfrutar de la vida de nuevo, empiezas a tener ganas de salir, de vivir, de hacer cosas que no has hecho. Piensas que has perdido el tiempo y tienes que recuperarlo. Te das cuenta de que eres una persona libre con muchas cosas por vivir y sales a darlo todo. Aunque sigues con miedo al amor y te cierras.
Es aquí cuando aparece el mayor problema que hemos detectado en 8 de cada 10 mujeres que han pasado por estas fases. Tras el dolor que puede haberles producido una antigua relación en la que les han roto el corazón, llega lo que nosotros llamamos “el muro” o “la pared”.
MURO O PARED
Es habitual que cuando te hacen daño construyas un muro o pared dónde no dejas entrar a nadie. El cual te protege del dolor, de la posibilidad de volver a sufrir.
Lo que no ven es que este muro no les deja ver más allá. Por miedo a volverlo a pasar mal se cierran completamente al amor y cuando aparece alguien de nuevo, quién les hace sentir ganas de sentir el amor otra vez, lo apartan. Se las arreglan de forma que les sacan alguna clase de “defecto” o buscan algo que les diga: “ves, tiene esto y te va a hacer daño”, y lo alejan para no sufrir. Por ello prefieren estar solas a volver a sufrir.
Por mucho que llegue alguien dispuesto a derribar el muro, siempre encuentran algo que les hace apartar a esa persona que está intentando romper el muro.
Todo esto viene por el pasado, por el miedo al dolor, por las malas experiencias y por la generalización de pensar que todo el mundo es igual.
Puede que por miedo estés perdiendo a una persona que puede hacerte feliz, que puede aportarte algo que no te hayan aportado.
¿Piensas vivir con el muro toda la vida?, ¿vas a tener miedo al dolor siempre?
El dolor es parte del amor, y si no duele es porque no sientes. Y si no sientes, no hay amor.
Aunque creas que es imposible quitar el dolor para volver a sentir, en Divanate te decimos que es posible recuperar la ilusión. No te culpes si te dejaron, no es culpa de una persona sino de dos. El problema es de dos, por ello no debes culparte de nada. Tal vez no te han sabido valorar lo suficiente, pero todo pasa por alguna razón. Y aunque ahora no lo veas, a la larga lo verás.
Llega el momento de levantar la cabeza sin miedo, de ser tu mismo y buscar tu propia felicidad. Siendo tú la principal causa de esa felicidad.
En Divanate siempre apoyamos que lo más importante es ser tu mismo y ser feliz por ti sólo, porque sólo tú sabes lo que te hace feliz. Pero cuando decidas compartir tu felicidad con alguien, deja que entre y derribe tu pared. ¡Arriésgate! ,¡No tengas miedo!, ¡Vive!
Te animamos a que nos cuentes si tienes una pared y por qué la construiste.
¡¡ Nosotros te ayudaremos a derribarla!!, ¡¡A vivir!!
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