Valorar la vida- ¿Nace o se hace?

No somos capaces de apreciar lo que tenemos hasta que nos lo arrebatan. Y es que no valoramos la vida como deberíamos. De repente cuando la vida te sorprende y te diagnostican una enfermedad, te quedas sin nada, pierdes un trabajo, te deja tu pareja… empiezas a valorar cosas que antes eran invisibles para ti.

Hay gente que piensa que la vida es: nacer, estudiar, encontrar un trabajo, encontrar tu media naranja, casarte , tener hijos, y trabajar para vivir hasta que llega tu hora. Por suerte no todo el mundo lo ve de la misma forma y hay gente que valora más los pequeños placeres de la vida, viviéndola de forma distinta.

¿POR QUÉ VEMOS LA VIDA DISTINTA ANTE LAS ADVERSIDADES?

Vivimos en un mundo en el que nos creemos inmortales, pensando que tenemos el resto de nuestra vida para hacer todo aquello que queremos. Pero cuando de repente llega la vida y te sorprende entonces nos entran las prisas.
Cuando te diagnostican una enfermedad, como el cáncer, y ves que tu larga vida puede de repente convertirse en “corta” empiezas a ver la vida distinta.
Pierde valor el trabajo, que tanto valor tenía antes, dejando paso a “buscar la felicidad” de las pequeñas cosas, disfrutándolo con la gente qué más quieres. Todo lo que antes te parecía importante, de repente deja de tener esa importancia, pasando a principal, la lucha por vivir.
Es entonces cuando dejamos de pensar que somos inmortales, dejamos de creer ese:   “eso no me va a pasar a mi” y empezamos a valorar las cosas realmente importantes.
Creemos que tener trabajo, dinero, coche, casa, nuestros caprichos, etc, es lo más importante, sin saber que el simple hecho de ser feliz con lo que tienes, aunque no tengas nada, o tener una buena salud está por encima de muchas de las cosas que creemos importantes.

Cuando nos deja nuestra pareja y creemos que nuestro mundo se desmorona,  empezamos a ver que nada tiene sentido, no valoramos nada y vivimos por vivir.
Evidentemente cuando estamos mal es complicado ver algo bueno a nuestro alrededor, pero es cuando más capaces tenemos que ser de sacar algo positivo de todo lo malo.
Dicen que las cosas siempre pasan por algo, y si somos capaces de ver la parte positiva de las cosas, evitaremos muchas veces ese malestar y esa “depresión”.

Es triste que nos tenga que “asustar” a veces la vida con una adversidad para que nos demos cuenta de lo realmente importante. Y que sólo en momentos así empecemos a ver la vida de forma distinta. Hay personas que lo consiguen pronto, otras que nunca llegan a ver la vida de la forma que hoy queremos compartir con vosotros, y luego están las que sólo lo consiguen cuando ven que su vida se agota.

No vamos a ser más felices por tener más, sino por saber vivir con lo que tenemos.
Hay gente que lo tiene todo y no es feliz y viceversa.  Todo depende de la visión que tengamos de la vida. No hace falta que la vida te dé pequeños o grandes sustos para que empecemos a darle importancia a lo que realmente importa. Sólo hay que cambiar la forma de ver las cosas y buscando nuestra felicidad. Parece fácil e imposible, pero no lo es.

Cuando no tenemos algo, lo deseamos y cuando tenemos ese algo, ya no lo queremos. Es cuando nos damos cuenta que no somos capaces de apreciar lo que tenemos.
La vida no nos prepara para muchas adversidades y aún así somos capaces de salir adelante. No dejes que tenga que pasar algo malo para empezar a valorar las cosas.
Vida solo hay una, vívela lo mejor que puedas y sobre todo siendo feliz. Y si algo no te gusta o no te hace bien, cámbialo! siempre puedes hacer tu vida mejor, está en tus manos!

Desde Divanate os animamos a que reflexionéis un poco en vuestra vida y sopeséis si valoráis la vida o no.Si le dáis importancia a lo que realmente importa. Podéis contárnoslo en nuestro correo  electrónico: Divanate@outlook.com

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